En ambos, lo importante es utilizar una buena técnica y aproximarse a los 2 minutos de duración, para lograr la eliminación de restos de alimentos y placa bacteriana. Si utilizamos un cepillo eléctrico, pero no realizamos una técnica correcta, no veremos diferencia entre uno y otro.
Los cepillos eléctricos, mayoritariamente, son de utilidad en niños y personas con discapacidades manuales. Estos incorporan temporizadores que indican el tiempo utilizado en realizar el cepillado, así como también un sensor sonoro que se activa cuando realizamos una presión excesiva sobre las encías y dientes, evitando dañarlos.
Si usted tiene dudas, verá que el cepillo manual no consume energía, no utiliza baterías que contaminen el medio ambiente y, como resultado, la huella de carbono será menor.
Le aconsejamos que, sobre todo, se centre en realizar un cepillado completo y profundo, más allá de utilizar uno u otro. El cuidado de su boca depende del tiempo y atención que usted le dedique.
Si tiene dudas, no dude en hablar con nosotros.
Gracias.